200 g. de agua
50 g. de aceite
1 nuez de levadura
400 g. de harina aproximadamente
Edad: 6, 7 y 8 años
Proceso:
Se divide a los niños en grupos de 4 ó 5 para que puedan turnarse para hacer las cosas.
Aportació de Lluis (aproximadamente): "Us explicaré una cosa que compten sempre les cuineres. Ja que resulta que quan cuines has de tractar al menjar amb molt afecte perquè surti tot bé bo, llavors no has de cridar ni maltractar als ingredients. Per això després, quan ens mengem les pizzes hauran algunes que siguin més riques que d'altres i aquestes, les mes riques, seran les que han fet amb més afecte."
Se les da el agua templada para que la pongan en un bol y se les hecha en el bol el aceite y la levadura para que vallan removiendo con el tenedor.
Ir echándoles harina poco a poco a los boles para que vayan removiendo, cuando veamos que ya no se puede remover bien, poner un poco más de harina y que amasen con las manos (de uno en uno, aunque los mios metieron todos las manos en el bol)
Cuando la masa esté a punto se supone que hay que dejarla media hora a reposar, pero nosotros hemos cogido un trozo de masa cada uno para hacer la pizza. Con ese trozo de masa hacer una bola y aplastarla para hacer una pizza redondita.
En las bandejas para el horno poner aceite y las pizzas de los niños. Entonces poner tomate en todas las pizzas y que los niños lo expandan cada uno por su pizza con una cuchara.
Espolvorear el queso y el jamon york, y guardarlas en el frigorifico para mañana.
Rogar a la masa que esté bien buena para mañana.
¡¡Sii!! Las pizzas se podían comer al día siguiente, aunque se nos olvidó de ponerles sal y estaban ¡sosas!
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